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Hay poder en números.
Es por eso que el presidente Trump ha estado haciendo todo lo posible para asegurarse de que los latinos no sean contados en el censo. Él está tratando de mantener bajos nuestros números. Quiere limitar nuestro poder.
Una vez cada diez años, el censo cuenta toda la nación y sus resultados definen nuestras comunidades durante los próximos 10 años. Los números del censo se utilizan para calcular cuánto dinero recibirá cada comunidad para comidas escolares para niños, reparaciones de carreteras, hospitales y centros de salud, programas de capacitación laboral y mucho más. Si no somos contados todos, no obtendremos todo el dinero que merecemos por cada uno de nosotros.
Los números también determinan nuestro poder político. Se utilizan para determinar cómo estamos representados en el condado de Los Angeles, en Sacramento y en Washington, DC Si contamos menos nuestras comunidades, tendremos menos representación. Tendremos menos poder.
Es muy importante que se cuente a los padres, abuelos, bebés, todos, independientemente del estado migratorio.
En un esfuerzo por hacer que sea más difícil contar a todos, el presidente Trump adelantó la fecha límite del censo en un mes, del 31 de octubre al 30 de septiembre. Esto significa menos tiempo para responder al censo y menos tiempo para que los trabajadores del censo vayan a los hogares y que no han respondido.
En una pandemia cuando la gente puede estar nerviosa por responder a alguien que toque la puerta, deberíamos ampliar la fecha límite del censo, no acortarla. La decisión perjudicará a nuestras comunidades de color y comunidades inmigrantes, donde menos personas responden al censo en línea o por teléfono.
Los números más bajos significan menos poder.
Esto no es un accidente.
La Administración Trump también está utilizando tácticas de miedo para intentar intimidar a las comunidades latinas y inmigrantes para que guarden silencio. Quiere excluir a los inmigrantes indocumentados del Censo, a pesar del mandato constitucional que exige un conteo completo de todos los que viven en el país.
La ley no está al lado de él.
Recuerde, no hay una pregunta de ciudadanía en el censo. La decisión de la Corte Suprema fue en contra del esfuerzo de la Administración Trump de agregarla. Además, su respuesta al Censo es privada y protegida. Es ilegal que la Oficina del Censo comparta información con las autoridades policiales o de inmigración.
Tenemos hasta el 30 de septiembre para hacer oír nuestras voces.
Solo necesita elegir uno: Vaya a my2020census.gov. O llame al (844) 468-2020 para responder en español. O envíe por correo su formulario del censo.
Los 10 minutos que lleva hacer su censo dejarán un impacto duradero en nuestra comunidad durante 10 años.
Podemos recuperar nuestro poder mediante el censo. Todos debemos ser contados.